La firma, en grafología, es el sello o huella de la personalidad. Simboliza el yo más íntimo, puesto que nos representa ante los otros y ante nosotros mismos. Como siempre nos gusta comentar, que sin texto, no es completo el análisis, no obstante, con los rasgos de la firma nos permiten escudriñar en la personalidad del autor.
La imagen que muestra la firma de Mariano Rajoy es la de una persona sencilla y buen gusto por la estética.
Su inteligencia manifiesta una tendencia a la imaginación y creatividad eso sí, con buen razonamiento; es ágil previsor y es hábil en catalizar proyectos.
Su forma de procesar las ideas y razonamientos es esencialmente analítica, cuidando ante todo el método en la observación, profundiza e indaga, extrayendo a superficie lo esencial de las cosas. Difícilmente a Rajoy le pasaría inadvertido el pormenor más imperceptible -pues es un agudo observador-, aparentemente inofensivo pero tremendamente sagaz, persona que -no da puntada sin hilo-
Por otro lado, posee una personalidad emotiva, que hace primar los sentimientos sobre la razón, a la hora de tomar decisiones o afrontar situaciones incomodas -especialmente en su entorno personal-. Su sencillez y claridad de ideas, dotan de firmeza y equilibrio al trasfondo emocional con cierto sentimiento de soledad y de un reflexivo desapego.
Se trata, sin duda, de una persona sencilla, dotada de una mente despejada y de ideas claras y concisas, que no se para en perder tiempo ni energías en florituras que le desvíen del objetivo que persigue, con grandes habilidades para arrancar lo provechoso del pasado y proyectarlo al futuro de forma meritoria.
Seguiremos analizando la firma de otros politicos
CA. Gabinete Grafológico