Muchos padres se preguntan: ¿Por qué a mi hijo /a no se le entiende la letra, con la caligrafía que ha hecho?
La contestación es no sencilla, ya que hay varios factores que influyen en que una escritura sea difícil de leer. No obstante, vamos a intentar dar respuesta a esta pregunta, apuntando las causas más frecuentes de la disgrafia (mala letra):
- Por no mover los dedos. Al escribir se deben mover los dedos, pero en muchos casos, el tipo de tonicidad, laxa o rígida, no facilita este movimiento.
- Por tener una motricidad fina poco desarrollada hay que escribir con los dedos y No moviendo la mano y el brazo.
- También influye, de forma negativa, la forma en que se coge el bolígrafo, en la postura tanto de la mano como del brazo…
Estos factores son muy importantes, pues, cuando nuestros hijos se quejan de que les duele el brazo, de que les duele el hombro, de que se cansan al escribir, hemos de poner remedio. De lo contrario, acaban por ir, poco a poco, escribiendo menos y menos…
Todos sabemos que el escribir, junto con la lectura, es uno de los pilares fundamentales del aprendizaje. Conclusión: cuando a un niño no le gusta escribir, se supone que está dejando de lado una parte fundamental del aprendizaje.
Además de la motricidad fina y malas posturas motoras, en la “mala letra” también intervienen aspectos emocionales y mentales que inciden directamente sobre nuestra letra:
- Mala organización.
- La hiperactividad y Tda.
- La desmotivación en conseguir objetivos a medio plazo.
- La falta de atención.
- La dispersión.
- La inconstancia.
¿Cómo se les puede ayudar a nuestros hijos?
La corrección definitiva de la letra lleva su tiempo y, a partir de los 8/9 años, no mejora sin un trabajo especifico. La reeducación gráfica es una técnica que puede ayudar a corregir esa “mala letra”.
¿Cómo se puede hacer?
La reeducación gráfica se puede seguir de forma presencial, a distancia, o mediante un curso online o a distancia.
Consuelo Anguix- Maestra -reeducadora gráfica