Comienza ya la cuesta más temida del año, más temida aún que la cuesta de enero, comienza septiembre…
Vuelta al cole… Libros, libros, libros… Y bolis… Y cuadernos… Y material…..
Y, naturalmente, los buenos propósitos…, no menos importante.
Pero… ¿nos hemos detenido a pensar que uno de los elementos más importante del bagaje estudiantil es casi inmaterial?
Y no nos referimos a la “buena suerte”, no. Nos referimos a la “buena letra”.
¿Hemos pensado acaso que muchas de las dificultades escolares de nuestros hijos, de nuestros alumnos, podrían evitarse si tuvieran “buena letra”?
Legible, clara, ordenada armoniosa. No necesariamente bella, según los clásicos cánones de belleza… Y manuscrita, evidentemente…
Es un hecho que numerosas voces se alzan ya en favor de la escritura manuscrita, como podemos ver en el siguiente video:
Muchas voces también hacen hincapié en retomar algunas prácticas educativas -malamente consideradas obsoletas y perimidas-, que conllevan la necesidad de la escritura manuscrita, como la decisión adoptada por las autoridades educativas francesas:
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/09/25/actualidad/1443186207_902083.html
Por ello, los padres y educadores deberíamos agregar, a la lista de material escolar, algunas medidas concretas para conseguir la mejora de la letra de nuestros hijos y alumnos. No olvidemos que escribir mal es un problema que afecta a niños, pero también a adolescentes y adultos. Además, sus muchas consecuencias negativas afectan tanto al plano escolar y educativo como al profesional y personal. Por ejemplo, algunas situaciones prácticas en que la mala letra es altamente determinante pueden ser:
- Bajan las notas. Los profesores no pueden calificar los exámenes porque no entienden la letra de sus alumnos.
- Crea inseguridad ante exámenes importantes, como la selectividad y similares.
- No se aprecia el nivel creativo al redactar.
- Baja el rendimiento escolar
- Produce complejos, ya que, en lo posible, no se escribe delante de la gente.
- Puede afectar nuestro perfil profesional, puesto que cada día se utiliza más la letra en selección de personal, junto al CV.
¿Cómo se les puede ayudar a nuestros hijos?
La corrección definitiva de la letra lleva su tiempo y, a partir de los 8/9 años, no mejora sin un trabajo especifico. La reeducación gráfica es una técnica que puede ayudar a corregir esa “mala letra”.
¿Cómo se puede hacer?
La reeducación gráfica es la técnica que trata y mejora los trastornos que la letra presenta en su vertiente de legibilidad, organización, orden, presentación de una escritura.
La reeducación gráfica es una técnica gráfica basada en los 12 movimientos o trazos que forman todas las letras, y también los números de nuestro idioma e idiomas de nuestro entorno. Esta técnica debe ser realizada siguiendo unas pautas concretas de un reeducador gráfico en su forma de realizar estos 12 trazos. Su finalidad es la de interiorizar esos trazos, de tal forma que se reproduzcan en la escritura de forma natural, corrigiendo los problemas que afectan a la escritura en su legibilidad y claridad, de forma permanente. Con esta técnica, además de corregir la letra, mejoran otros problemas conductuales asociados a la escritura.
Puedes consultar el problema de tu hijo/a o si eres maestro de tus alumnos, sin compromiso.
Nuestras actividades se pueden seguir de forma a distancia y online.
Consuelo Anguix – Maestra reeducadora gráfica