Arduo problema este de la «mala letra…»

Técnicamente llamada disgrafía, tanto niños como adolescentes y adultos sufren, o pueden sufrir,  problemas de ilegibilidad, de lentitud o de precipitación en su escritura, a tal punto que esta circunstancia se convierte en un verdadero impedimento a la hora de relacionarse con el mundo exterior.

 

La definición  formal de  disgrafía es “una dificultad para coordinar los músculos de la mano y del brazo, en personas que son normales desde el punto de vista intelectual y que no sufren deficiencias neurológicas severas”. Esta dificultad, en consecuencia, impide dominar y dirigir el útil para escribir de forma legible y ordenada.

La grafología, como ya hemos visto, estudia y analiza la escritura manuscrita a través de su morfología, de su forma, de su estructura, y de ahí la importancia que tiene el conocimiento, aunque sea a nivel básico, del significado de sus rasgos. La grafología un test proyectivo gracias al cual se demuestra que a través de la escritura reflejamos nuestra realidad psico-física, ya que es algo así es como una radiografía de la personalidad. Un buen grafólogo es capaz de detectar aspectos de la personalidad como:

  • Área mental (memoria, análisis – síntesis, creatividad…)
  • Voluntad (constancia, voluntad, rendimiento…)
  • Área social (timidez, introversión, miedos, bloqueos emocionales…)

También se puede observar si en la persona hay ansiedad, si hay bloqueos intelectuales, si hay irritabilidad, si hay agresividad, si hay tendencia al desánimo o la depresión, si hay desinterés por los estudios, por el trabajo o por los además…

Ahora bien, aunque la grafología nos da mucha información de la situación intelectual y emocional de una persona a través de su escritura -e incluso de sus garabatos-, es la reeducación gráfica la que se ocupa de los trastornos referidos a legibilidad, organización, orden y presentación de una escritura.

Como ya hemos señalado en nuestro artículo anterior, la escritura tiene varias funciones, y una de las más importantes es la de permitir la comunicación entre seres humanos. ¿Y qué tipo de comunicación puede conseguirse si tenemos la siguiente escritura?

Texto copiado. 

 

 

 

Pues está claro, de comunicación…  poco o nada. 

De ahí la imperiosa necesidad de al reeducación gráfica, cuyos entresijos desvelaremos en el próximo articulo… y no dudamos de que constituirá una gran salida para padres, maestros y profesores, opositores 

Puedes consultarnos si tu hijo/a tiene mala letra.

 

 

Consuelo Anguix

Maestra-reeducadora gráfica 

 

 

 

 

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