Durante los años 60, David C. McClelland, un eminente catedrático de Psicología de la Universidad de Harvard, fue requerido, por el departamento de Estado Norteamericano para, tras su interesante análisis y aportación al Estudio de las Motivaciones, llevar a cabo un sistema con el fin de mejorar la selección del personal diplomático.
Ante la propuesta, McClelland inició una investigación buscando muestras de Diplomáticos considerados “los mejores” y muestras de Diplomáticos calificados como “normales”. Analizó sus actuaciones utilizando la técnica de “Behavioural Event Interview” (Entrevista de incidentes críticos) y, después de analizar y sistematizar los resultados arrojados por las entrevistas, obtuvo una serie de características personales destacables en “los mejores”, que tan sólo se daban de una forma parcial en los individuos considerados “normales”.
Este fue el origen del ahora conocido Modelo de Selección por “Competencias” característica personal de un individuo que está relacionada de forma causal con un desempeño excelente en el puesto de trabajo que ocupa.
La clasificaciones de competencias más extendida y difundida en España y Norteamérica en Recursos Humanos es la que distingue:
– Aptitudes- capacidad innata para el aprendizaje.
– Conocimientos- parte aprehendida o adquirida.
– Habilidades– cadenas de comportamiento aprehendidos o adquiridos.
– Actitudes- creencias, valores y convicciones propias.
Competencias laborales y Grafología
Los conocimientos y las habilidades de un candidato, cualidades adquiridas con la experiencia y el tiempo, pueden conocerse e indagarse a través de su currículum vitae confirmarse en la entrevista personalizada. Pero las actitudes y aptitudes, cualidades personales, inherentes al individuo, necesitan de apoyo psicológico para poder ser eficazmente conocidas y abordadas. El informe grafológico de personalidad constituye aquí una herramienta fiable, eficaz y ágil para sumergirse en la persona misma del candidato, a través de un escrito de su puño y letra, mediante el cual, él mismo se autorretrata.
De entre las competencias más valoradas y, por tanto, más solicitadas a estudio grafológico por las empresas, destacan:
• La integridad personal
• La capacidad de liderazgo
• El trabajo en equipo
• Motivación
• Estabilidad emocional
• Rendimiento
• Responsabilidad
• Tolerancia a las presiones
• Trabajo en equipo
• Agresividad
• Ansiedad / Estrés
• Fortaleza del YO
• Honestidad
• Madurez
Consuelo Anguix- Maestra-grafóloga